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Mostrando entradas de marzo, 2014

Porque se fue.

Estaba sentada en la silla, con una postura un tanto incómoda, sin atender a la clase y preguntando en todo momento la hora, hasta que llegó. Sonó el timbre en el pasillo y me apresuré a recoger lo poco que me quedaba en la mesa, mientras buscaba con la mirada la puerta. Bajamos deprisa hasta el patio, y más rápido aún, salí hacia la calle mientras me recolocaba el uniforme. El primer paso que di una vez fuera, fue delicado pero decidido. Bajé la calle corriendo, sin despedirme de nadie, esquivando los coches de los padres de mis compañeros que muy a su pesar habían venido a buscarlos. Me agarraba la falda como podía, porque mientras corría se me abría. Había adelgazado y se me caía. Llegué a la rotonda, y con cierto cuidado, crucé por ella, cambiándome de acera. Sólo una me llevaba a la estación, y no me importaba en absoluto lo que las chismosas de las madres pudiesen decir al verme correr entre sus coches así, cruzando de mala manera; Ni me importaba lo que mis compañeras pudieran

En esto del amor

Un tsunami o maremoto, según la DRAE, es una agitación violenta de las aguas del mar a consecuencia de una sacudida del fondo, que a veces se propaga hasta las costas dando lugar a inundaciones, pero un tsunami es mucho más que eso. Un tsunami no es una ola gigante; un tsunami es lo arranca de cuajo miles de vidas y desestructura otras miles. Lo que hace que se pierdan hogares, se pierdan familias y se pierdan esperanzas. Un tsunami es la furia de la naturaleza, es la clara prueba de superioridad de esta. Un tsunami, se lleva la vida y trae muerte, desgracias. Un tsunami lo destroza todo, pero es inevitable, y antes de que la ola llegue, antes de que se pierda todo, ves como el agua, antes de la ola, se retira varios kilómetros de la playa, y ahora yo soy como esa playa que esta sin agua, y tú eres como un tsunami que está volviendo otra vez a mi vida, y a mí no me queda otra que esperar, esperar a que vengas de nuevo y lo arrases todo, como hiciste hace tiempo. Porque esto es así, e

Nuestro Balcón.

Imagen
Un trocito de cemento que sobresale de una vieja fachada. Un pequeño lugar que separa nuestra habitación del cielo, del mundo. Menos de un metro cuadrado, vallado, pero abierto hacia dónde todo es posible. Nuestro balcón es más que todo eso. Es lo que abre nuestra habitación, nuestro refugio. Es el lugar donde de madrugada sales a fumarte un cigarro si estás nervioso o agobiado y yo te persigo con la mirada mientras me hago la dormida. Es el lugar donde hacemos público que nos queremos. El lugar donde ponemos nuestras macetas. Donde planto flores y las canto todos los días porque mi madre dice que así crecen felices. Desde donde veo las estrellas por la noche. Nuestro balcón, es por donde se cuelan los rayitos de luz por la mañana. Donde se posan los pajaritos en primavera a cantarnos. Son esos barrotes, irónicamente, donde me apoyo cuando quiero sentirme libre. Donde me subo cuando siento que mi vida hace equilibrismos, recorriéndolos con cuidado mientras espero que me bajes de ahí.